Origamista em Buenos Aires

Oi, oi!

Hoje, sexta-feira dia 7 de outubro de 2011, saiu uma reportagem no jornal de maior circulação em Buenos Aires e na Argentina falando um pouco do porquê da minha mudança a Buenos Aires e porque é que eu gosto de viver aqui.
Aproveitei para falar sobre o meu trabalho como origamista!
Beijos,
Lúcia




Vejam a notícia na internet aqui HOY:


Vejam o texto aqui:


Dejó Brasil para encontrar su ciudad maravillosa
Cuenta que cuando la escuchan la pregunta es siempre la misma: ¿Te viniste de Brasil para vivir acá? La respuesta: un marido argentino y una Buenos Aires que la enamoró.

Cómo contar un poco de mi historia en Argentina en pocas palabras? Me imagino que lo mejor es repetirles las preguntas que la gente Siempre me hace cuando me escuchan hablar.


¿De dónde eres que te noto una tonada diferente?
Soy brasileña.

Y por qué viniste? Las playas de Brasil son tan lindas...
Vine porque me casé con un argentino (largo silencio). Además, yo vivía a 900 kilómetros de la playa más cercana.
¿Qué hacías en Brasil?
Trabajaba como abogada de una red de televisión y como profesora universitaria.

Te gusta vivir en Argentina? (me lo preguntan con cara de desdén y la frente fruncida).
Si, me encanta vivir aquí. Me encanta la gente y los amigos (as) que hice. (Las arrugas en la frente desaparecen y yo continuo hablando). Me encanta la arquitectura, la fachada de los edificios históricos, los museos, la enorme cantidad de esculturas, los parques y los árboles. ¡Qué hermosos! Me da un poco de asco la suciedad de las calles y la mala conservación y suciedad de los subtes... Pero hablemos de las cosas buenas. Ustedes ya se encargan de listar lo malo. Se autotitulan pesimistas. Yo los veo realistas, voraces lectores y politizados.
Todos tienen opiniones y las discuten ferozmente.
Me encanta “La noche de los museos”, por ejemplo, y el ómnibus para turistas. Qué interesante es poder ver parte de los túneles que hay bajo la tierra en la Manzana de las Luces. ¡Qué rica historia tienen ustedes para contar!
Me encanta el museo del automóvil en Luján, su catedral neogótica y el zoológico. Adoro ir al Tigre y llevo a todos mis invitados brasileños a pasear por allá. Los llevo en el Tren de la Costa para disfrutar el paisaje y las casas hermosas que hay en el camino.

¿De que vivís aquí?
Dicto clases de portugués y también de origami.
¿Origami, qué es eso?
Te acordás el barquito o el avioncito que hacías de papel? Es origami, el arte de plegar papel.

¿Vivís de eso?
Sí. Porque además de dictar clases, también hago decoración de vidrieras y fiestas, tarjetas, sobres, souvenirs y regalos empresariales por encargo. Y a veces también trabajo en televisión enseñando origami.
¿Otros lugares en Argentina?
¡Muchos! Conozco toda la costa desde San Clemente hasta Mar del Plata. También conozco Calafate y sus glaciares, y el Norte, y Córdoba...

¿Pensás en volverte a Brasil?
A veces con mi marido pensamos... ¡principalmente en las vacaciones de verano! (broma).

¿Pasaste por alguna mala situación por causa del idioma?
Sí. Pero me marcó más un hecho chistoso. Les explico que para entender la cómica situación, hay que saber que yo hablo rápido, incluso cuando hablo en castellano. Yo estaba trabajando en una empresa de telefonía móvil y un día, de visita a una empresa en Munro, llevé una carpeta con folletos informativos. Le entregue la carpeta a un señor que me recibió.
Me presenté rápidamente, dije donde trabajaba y el contenido de la carpeta. Pronto, demasiado pronto me imagino, le pregunté a quién le iba entregar la carpeta. El contestó: “Macanudo”. Yo anoté y repetí en voz alta: MA CA NU DO. El señor estiró el cuello y los ojos a ver lo que escribía. Después yo le pregunté si me podía dar un teléfono para entrar en contacto. Me lo dio y completó: “Podés hablar con fulano (dijo nombre y apellido). Comprendí entonces que Macanudo no era un apellido. Le agradecí y rapidito me fui a preguntarle a mi compañero de trabajo que estaba por ahí cerca, qué era entonces Macanudo. Mi compañero de trabajo se reía a carcajadas. La situación hasta hoy me provoca risa.
¿Quién les escribe? Lúcia da Costa (con acento en la U). No comprendí, es ACOSTA? No, es “da Costa”. ¿Eres casada? Sí. Entonces es DE Costa? No. ¡Se escribe Lúcia da Costa! En realidad es Lúcia Verschoore Ferreira da Costa, pero es muy largo. Entonces pon sólo Lúcia da Costa. Ya está bien.

2 comentários:

L disse...

Que bacana isso, Lúcia! Muito bom ver brasileiros fazendo origami, inclusive em outro país :)
Sucesso pra você!

Lucas Guesser
www.origamiconstructo.blogspot.com

Rafa Gutierrez disse...

Que legal Lúcia!
Parabéns!!!

Raffaela Loffredo
origamicuritiba.blogspot.com